La CMT acaba de publicar una nota muy reveladora sobre el “efecto arrastre” de las ofertas convergentes. El objetivo del estudio es analizar cuántos hogares españoles contratan a un mismo operador servicios de telefonía fija y móvil.
Según las estadísticas resultantes, los usuarios contratan ambos servicios por el efecto monetario de los descuentos, por la comodidad de contratarlos a un mismo operador y por los efectos de reputación. No obstante, no existen grandes diferencias entre los gastos que se derivan de la concentración de líneas en un operador a la contratación de las diversas líneas en distintos operadores.
Por tanto, la conclusión, durante el tercer trimestre del 2012 (periodo en el que todavía no se había explotado el concepto “fusión”), las líneas fijas y móviles contratadas a un mismo operador respondía a una naturaleza de reputación, hábito y comodidad.
Cuatro de cada diez hogares contratan los servicios a un mismo operador. Pero encontramos una gran diferencia según el tipo de operador: Los clientes de Telefónica presentan una tendencia a contratar las líneas móviles (un 57’6%). Un efecto parecido aparece con Orange y Vodafone (45’2%). En cambio, el caso de los operadores de cable es diferente (7’2%). El origen de estos resultados se explica en parte por el “efecto club”, los móviles familiares. La concentración de líneas móviles en un mismo operador facilita a los operadores con una gran implantación en este tipo de líneas captar las líneas fijas.Así pues, los operadores de cable están en clara desventaja, ya que actualmente están implantando las líneas móviles.
Tras la vorágine de ofertas combinadas, fusiones… la competencia entre los operadores está en auge, ya que cada uno intenta realizar ofertas convergentes a precios cada vez más bajos. De momento, existe una diferencia económica importante respecto a la contratación de servicios individuales a un mismo operador. Pero no existe mucha diferencia a la contratación de los servicios a varios operadores.