El pasado lunes se produjo un atentado en la Maratón anual de Boston, dejando tres muertos y centenares de heridos. Dos bombas explotaron a una distancia de apenas 100 metros cerca de la línea de meta. La policía ha confirmado que por el momento no se conoce la identidad de los responsables del suceso, aunque según la investigación, las bombas eran de fabricación casera.
La tragedia evidenció el funcionamiento de las redes sociales en momentos de crisis: los usuarios de Twitter reaccionaron al momento. El debate está servido: canal de comunicación directo pero multipunto de vista.
Información/desinformación.
Twitter se convirtió en la mejor herramienta de comunicación para autoridades como la policía de Boston y los organizadores de la Maratón. Según Greg Sterling, analista senior de Opus Research, la información de las redes sociales “Es un arma de doble filo. Permite obtener la información más rápidamente, pero también puede avivar la histeria”.
El perfil de Twitter del Departamento de la Policía de Boston se actualizó a cada minuto, despejando dudas y ofreciendo la visión “oficial” del atentado. Por otra parte, otra de sus funciones era la ofrecer un servicio público: Informaciones estratégicas y concretas sobre instrucciones o informaciones prácticas acerca de la localización de los agentes de seguridad y de policía.
La corriente de bulos fue inevitable: se propagó la noticia de que la policía había bloqueado el servicio de telefonía móvil con la intención de evitar la detonación de otras posibles bombas.
Crítica a las redes
El debate sobre las redes sociales va evolucionando tal y como evoluciona la sociedad: Mayor información, menos rigurosidad, opinión heterogénea, libertad, saturación, caos. Pensamos que toda revolución y evolución de la sociedad es positiva. Las líneas editoriales no tienen el monopolio de la información ya que la ciudadanía cuenta su propia verdad. Ahora bien, toda verdad subjetiva u objetiva y documentada de un usuario se debe contrastar. Ésa es nuestra visión ante la revolución social anclada en las redes sociales.
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